Con motivo de la puesta en marcha de nuestra ermita, no quiero perder la oportunidad de destacar nuestra cantera de donde se crearon tantos monumentos como las seis estelas funerarias que se extrajeron de la ermita. Tengamos en cuenta que dichas estelas son del  siglo l y se pueden  ver en el museo de Burgos. Por ello y por todo el valor arqueológico que tiene la ermita continuamos con entusiasmo este proyecto para su reconstrucción.

Mis primeros recuerdos al llegar a España desde EE.UU. fueron los fines de semana en el pueblo de Hontoria de la Cantera y la cálida bienvenida que recibí de los que se convertirían en mi gran familia: tantos primos. Después de 25 años viviendo en España, siempre es un placer volver aquí y comprender el papel fundamental que Hontoria y los pueblos de alrededor tuvieron a la hora de abastecer la piedra (véase el proyecto Patrimonio de la Luz de Hontoria de la Cantera, Cubillo del Campo y Tornadijo) para muchos de los bellos monumentos de Burgos: el Castillo, Las Huelgas, la Catedral e incluso nuestra ermita hermana (Ermita de Santa María en Quintanilla de las Viñas). Este proyecto celebrará el foco arqueológico entre Burgos, Hontoria, los pueblos de alrededor y nuestra pequeña pero preciosa Ermita san felices. ¡Ven y únete a nosotros!

La ermita es una prueba evidente de la existencia de un importante asentamiento humano ya en el siglo XI, pues aunque hay vestigios de épocas anteriores, este es el más significativo. El uso y explotación de la piedra caliza de gran calidad de esta zona, generaría mucha actividad en la población de aquella época. La reconstrucción de la parte más deteriorada de la ermita significaría conservar un conjunto arquitectónico muy importante y antiguo que aportaría mayor visibilidad al valor histórico de nuestra Hontoria.

La iniciativa de la reconstrucción nació sobre 2005  por el entusiasmo y el tesón de un hontoriano de adopción, quien amaba al pueblo más que si fuera el suyo propio.  Se habla en pasado porque ya no se encuentra entre nosotros. Nada hubiera podido hacerse sin la ayuda desinteresada y generosa de unos pocos que aunaron sus medios y esfuerzo físico a esta iniciativa. Inmediatamente se formó la Asociación de Amigos de la Ermita que con una modesta aportación anual quisieron colaborar.  Más tarde, el Ayuntamiento se unió a esta iniciativa y gracias a ello se han levantado las dos paredes. Ahora el camino continua y necesitamos de vuestra ayuda para poder seguir haciendo realidad este proyecto tan querido por todos nosotros.

Tenemos referencia que ya en 1637 se hacían romerías el día grande de Nuestra Señora de agosto, las romerías del 15 de agosto. La cofradía de la Vera Cruz era la encargada de organizarla junto a la colación (comida ligera). Las colaciones se componían de pan cocido, fruta, vino y a partir de 1668 se incluyeron las nueces. No se debían gastar más de 500 maravedies porque sino la diferencia correría a cargo de los cofrades aunque a veces se superaban llegando a gastar hasta 6 cántaras en vino.

Desde que mi suegro Antidio García Díez y Don Juan González se sentaron juntos en el banco del pueblo como pioneros en la protección y restauración de la Ermita San Felices, he ido construyendo su sueño de poner en valor nuestro monumento, y con ello, traer el recuerdo del asentamiento romano que lo rodeaba. Este proyecto se convertirá en un espacio cultural para celebrar múltiples eventos donde celebrar la relevancia arqueológica, histórica y cultural de Hontotia para Burgos y más allá. Antidio y Juan se inspiraron en la restauración de nuestros monumentos vecinos, especialmente de la Ermita de Madrigal de Monte y la Iglesia de Tornadijo. El reciente estudio arqueológico confirma que su sueño de restaurar con tanto sentimiento la Ermita de San Felices, se ha convertido es un activo importante para las futuras generaciones que viven en Hontoria. Creo apasionadamente en nuestro proyecto y con su ayuda podemos hacerlo realidad.